Semillas que transforman
el mundo con su arte

Diego vive el arte como un modo de habitar el mundo. Bailarín y coreógrafo con una profunda conexión con el cuerpo y el movimiento, ha dedicado su vida a crear desde la raíz, desde lo humano y lo poético. Es el director de Bayaderos, un proyecto artístico que combina la danza, la conciencia corporal y la transformación colectiva.

Su camino ha estado siempre ligado al trabajo social, generando espacios donde el arte y la comunidad se encuentran para sanar, expresarse y convivir.

En sus tiempos de calma, sus manos también bailan: crea lámparas artesanales bajo el nombre Yaku Mallki, piezas únicas tejidas con fibras naturales que iluminan con historia, cuidado y sentido.

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"Para mí, el arte es refugio,

puente y resistencia.

Es la forma más sincera que tengo de estar presente en el mundo."
- Bayaderos
 

Hay voces que acarician. Y luego está Sanbua, el nombre artístico de Andrea Sánchez, esa mezcla perfecta entre razón y melodía, ciencia y arte, raíces y vuelo.

Andrea es investigadora en biomedicina, doctora en formación, pero sobre todo es una enamorada de la música, el canto y la belleza de lo simple. En sus tiempos libres se transforma en Sanbua: una voz suave, dulce y luminosa, que canta desde el alma como quien susurra al oído del mundo.

Piano, violín, guitarra, ukelele… los instrumentos que decoran su casa no están allí por casualidad: esperan el momento en que su dueña les devuelva la voz. Cuando termine su doctorado, Andrea sueña con poder darles vida y hacer de sus sueños, canciones.

Desde pequeña ha estado unida al arte y la creación, al movimiento, a la composición, al baile y al color. Su voz tiene el carácter de quien observa el mundo con curiosidad infinita… y la dulzura de quien lo canta con amor.

“Cantando lo que sueño” – Sanbua

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